La presencia de Infecciones Respiratorias Agudas (Iras) en Sonora se disparó tras las últimas 4 semanas: en este lapso, la incidencia de los contagios en el estado pasó de ser la segunda más baja de México a ubicarse por arriba de la media nacional.
Se trata de un grupo de enfermedades que afectan en general, los oídos, nariz, garganta del portador, aunque sus efectos pueden afectar también a los pulmones cuya incidencia en el estado, según la Dirección General de Epidemiología, creció 56.7% del 12 de octubre al 9 de noviembre: esto al pasar de una tasa de 166.9 contagios por cada 100 mil habitantes, a una de 261.5.
En el contexto mexicano, la evolución de dichas infecciones en la entidad se expresa en que al cierre de la semana 41, con fin el 12 de octubre, la incidencia nacional era de 245.8 contagios por cada 100 mil personas, de modo que el indicador para Sonora se encontraba 78.9 puntos por debajo de la media nacional. Para la semana 45, sin embargo, la incidencia promedio en el país se ubicaba en 256.6 contagios por cada 100 mil habitantes, mientras que en Sonora ascendió a 261.5.
Los contagios, de acuerdo con la Secretaría de Salud, se producen por el contacto con las gotas de saliva de una persona infectada, gotas que emanan al toser o estornudar. A esto se suman factores como el contacto con superficies contaminadas, principalmente en espacios públicos.
Algunos factores que incrementan la posibilidad de que un niño o niña contraiga una de estas enfermedades, grupo del cual la influenza es una de las más representativas, se encuentran una lactancia materna ineficaz, la exposición a humo, habitar en condición de hacinamiento, tener incompleto el esquema de vacunación o presentar desnutrición.
Los efectos de las Iras, sin embargo, se consideran autolimitados: es decir, que no requieren tratamiento, más allá del enfocado a disminuir los síntomas, y que en un lapso estimado de 15 días se presenta una recuperación.