La secundaria estatal Profesor José Santos Valdez, en Durango, ha generado una ola de reacciones tras decomisar y quemar los celulares de sus alumnos como parte de una medida disciplinaria basada en su reglamento escolar. La acción, informada previamente a los padres de familia, incluyó la destrucción de artículos prohibidos y fue difundida por la misma institución.
A pesar de que algunos apoyan la medida, argumentando que ayuda a reducir distracciones, otros señalan que los celulares son una herramienta de seguridad para los estudiantes, permitiéndoles mantenerse en contacto con sus familias.
La situación ha escalado, y el municipio multó a la escuela por quemar objetos a cielo abierto sin permiso, con una sanción de 1,628 pesos. Además, el titular de la Secretaría de Educación del Estado, Guillermo Adame Calderón, calificó el acto como una exageración y adelantó que se abrirá una investigación al respecto. También sugirió que la directora debería disculparse públicamente por la controversia generada.
El caso continúa viralizándose en redes sociales, dividiendo opiniones y poniendo en el centro de debate el balance entre disciplina y derechos de los estudiantes.