El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido a una cirugía en Sao Paulo para drenar una hemorragia cerebral relacionada con una caída en su casa en octubre, informó este martes una nota médica publicada por el Gobierno brasileño.
La operación fue un éxito y Lula, de 79 años, se encuentra “bien” y bajo seguimiento en la unidad de cuidados intensivos, según la nota.
El portavoz presidencial Paulo Pimenta dijo en una entrevista de radio que Lula probablemente permanecería en la UCI durante otras 48 horas, con contacto limitado a su equipo médico.
“Está estable, consciente y tranquilo”, dijo Pimenta.
La salud del presidente, un abanderado de la izquierda latinoamericana que se encuentra a mitad de camino de su tercer mandato no consecutivo, es cada vez más preocupante. Los débiles resultados de su Partido de los Trabajadores en las elecciones municipales de este año subrayaron la falta de un claro sucesor de izquierdas si decide no presentarse a la reelección en 2026.
Lula ha restringido sus viajes en los últimos meses mientras los médicos supervisaban su recuperación de un traumatismo en la parte posterior de la cabeza que sufrió cuando se cayó en su casa a finales de octubre y que requirió puntos de sutura.
Durante las conversaciones con los líderes del Congreso el lunes por la noche, Lula se quejó de un dolor de cabeza que empeoraba y terminó la reunión para poder ir a un hospital en Brasilia, según un asesor presidencial que habló bajo condición de anonimato.
Una resonancia magnética detectó una hemorragia intracraneal y Lula fue trasladado a Sao Paulo para ser operado en el Hospital Sirio Libanés.
Cuando el efecto de la anestesia desapareció en la madrugada del martes, Lula se despertó y volvió a dormirse, según el asesor presidencial.
El vicepresidente Geraldo Alckmin canceló el martes sus planes en Sao Paulo para regresar a la capital Brasilia, dijo su ayudante, donde asumirá la agenda de Lula, incluida una visita del primer ministro eslovaco, Robert Fico.
Pimenta dijo que Lula podría no necesitar transferir formalmente los poderes presidenciales a Alckmin.
Pruebas realizadas en noviembre mostraron que el estado de Lula era estable y que seguía activo, y recientemente viajó a Montevideo para discutir un acuerdo comercial del Mercosur.
La lesión del presidente le había obligado a cancelar un viaje a Rusia para asistir a una cumbre del grupo BRICS de los principales mercados emergentes que se celebraba en Kazán, siguiendo el consejo médico de evitar temporalmente los vuelos de larga distancia.