Un grupo de científicos no busca la materia oscura con telescopios o colisionadores de partículas, sino que lo hace analizando rocas de mil millones de años en la Tierra. ¿Pueden las rocas esconder esta esquiva materia?
Científicos del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (Virginia Tech) de Estados Unidos han decidido dar un vuelco en la investigación de la materia oscura y, en vez de buscarla en el espacio, la han empezado a escudriñar en rocas milenarias de la Tierra.
Las bases científicas plantean que el Universo está compuesto por tres elementos: la energía oscura (66%), la materia oscura (29%) y la materia ordinaria (5%). La última antes mencionada representa todo lo que es visible y conocido hasta ahora, mientras que la energía y la materia oscura siguen siendo un misterio.
¿Cómo se sabe que existe?
A pesar de la existencia de telescopios espaciales y colisionadores de partículas con la tecnología más avanzada, la ciencia aún no ha logrado comprobar la existencia de la materia oscura, pero los científicos están convencidos de que existe, ya que se ha podido detectar de manera indirecta.
Se dice que existe debido a los efectos que produce sobre objetos que sí se pueden observar. Por ejemplo, la masa observable no justifica la fuerza de la gravedad en determinados puntos del Universo, lo que solo puede demostrarse por la presencia de alguna sustancia invisible. Sin embargo, otros estudios han planteado que la gravedad puede existir sin masa, lo que cuestiona la existencia de esta materia.
Los científicos creen que la materia oscura podría ser observable si esta choca con el núcleo de un átomo de materia visible. De esta forma, la teoría sugiere que es probable que se produzca una chispa de energía observable.
¿Por qué buscar en las rocas terrestres?
El físico Patrick Huber, encargado de la nueva investigación poco convencional, está desarrollando un nuevo laboratorio para poner a prueba las teorías sobre la materia oscura con rocas milenarias.
Si esta materia oscura existe y comprende gran parte del Universo desde su formación, existe una alta posibilidad de que haya interactuado con la Tierra hace unos 4.600 millones de años.
Por lo tanto, los científicos de Virginia Tech han decidido no mirar hacia el espacio lejano, sino que enfocar sus esfuerzos en excavar los antiguos minerales y las rocas presentes en las profundidades de la corteza de la Tierra.
Los experimentos a realizar
Una vez que el laboratorio esté listo, los investigadores empezarán a analizar en miniatura los rastros de destrucción de las rocas o cristales antiguos. Estos ensayos para hallar la materia oscura se llevarán a cabo bajo tierra para reducir las interferencias de otras partículas.
“Tomaremos un cristal que ha estado expuesto a diferentes partículas durante millones de años y sustraeremos los elementos que corresponden a cosas que sí conocemos. El resto de lo que quede debe ser algo nuevo, y eso podría ser la materia oscura”, afirma en un comunicado
Vsevolod Ivanov, investigador y colaborador de Huber.
“Es una locura”
El éxito no está garantizado, pero Huber es consciente de que se trata de un proyecto experimental: “Es una locura. Cuando escuché acerca de esta idea, pensé: ‘Esto es insano. Quiero hacerlo'”, agrega en el reporte.
“Otras personas en su crisis de la mediana edad podrían tomar una amante o conseguir un coche deportivo. Yo tengo un laboratorio”, cuenta el físico.